sábado, 29 de agosto de 2009

Conociendo Washington (2da parte)

Después de mucho caminar, por fin llegó la hora del almuerzo, así que con el Mati nos instalamos a ver cuál iba a ser el menú.



Como no podía ser de otro modo, incorporé a mi menú diario de verduras y proteínas que tanto mamá se preocupa por que tenga, la tradicional comida norteamericana. Unas ricas papas fritas con un hotdog, era lo único que consiguió la tia Majose para que comamos. Las papas ... todo bien



El hotdog ... le pegué algún que otro mordisco.



Lo que no podía faltar fue el heladito de postre que comimos con el Mati, obvio que como soy grande no requerí de la ayuda de mamá para que me lo sostenga.



De ahí decidimos continuar, pero nos detuvimos a descansar un rato y fue ahí que mi compañero de aventuras se puso a dormir, pero yo como todavía tenia pilas para rato jugué un rato con los cochecitos hasta que el Mati se despertó.



Cuando el Mati se despertó fuimos a refrescarnos con un chorro de agua (ídem a las aguas danzantes de la Plaza 9 de Julio en Posadas, pero acá no te mienten tanto de que hay música y danzan). Primero la cosa empezó con discreción y un poco de temor de mojarnos en exceso.







Pero de un momento a otro la cosa se descontroló.





Conociendo Washington (1ra parte)

Preparados para una nueva expedición, salimos para Washington DC a conocer monumentos. Agua, pescaditos con gusto a queso, bronceador, gorros y cochecitos pocholos (no soy la única que tiene uno, por mas que la tía diga lo contrario).

Al fondo, muyyyy al fondo se puede observar la casa blanca o white house, donde Mr. Obama habita y gobierna. Lamentablemente no lo pudimos saludar o mejor dicho saludamos pero nadie nos dio bola.



Después un guía experto me explicó que el recorrido continuaba para allá, así que le transmití la explicación a mamá, y para allá continuamos.





Foto artística de las hermanitas con los primos. La chica que la tomó no comprendió muy bien que nosotros queríamos ser mas protagonistas de la foto y no ser un puntito de una pintura de Renoir.






Para los que creen que todo lo que vemos en las pelis es verdad, les digo que no siempre es así. Caminamos (es un decir, en realidad correteamos con el Mati) junto a la fuente donde Forrest Gump y Jenny se encuentran y les cuento que el agua no es limpia como parece: es verde con mohos y hay patos y algún otro pariente de éstos. Asi que el agua limpia que muestran en la pelicula no es así, voy a presentar una queja!!
Pero bueno, con el Mati nos divertimos mirando a los "papos" juntos.





Lo conocimos a Don Lincoln ... que habrá agradecido encontrarse a unos cuantos metros de distancia de nosotros cuando nos liberaron de los cochecitos.



Acá se puede ver a la tía peleando con el Mati mientras yo huyo del largo brazo de la ley. A la izquierda se pueden observar las ruedas del cochecito volcado junto a la tía ... ahora entienden porqué huíamos, jaja



Fotito romántica con la tía pese a que me atrapó.

Un minuto de paz

Mientras que mamá y la tía cocinan y para empezar con la onda relax (ni ellas creen que eso va a funcionar), nos pusieron una peli para ver. La tranquilidad duró hasta después del almuerzo, ahi comenzó la maratón para bajar la comida.
Quien diría que con estas caritas de ángeles podemos llegar a quedar de un minuto a otro como locos, jaja

En el parquecito

Una cita infaltable de todas las tardes es la visita al parquecito (claro que después de tomar la leche). Nos vamos equipados de tereré y galletitas y algún que otro panal por las dudas que surja alguna emergencia.



Estoy como loca con el tobogán, me subo solita por las escaleras y sin ayuda de nadie que me sostenga me tiro solita.



Aunque a veces la caída sale medio chanfleada, me da mucha gracia y lo vuelvo a intentar.



Una cosa que estoy aprendiendo con mi primo menor es a hacer "cosas de negro" (diría mi madre), así que como éramos los únicos en el parquecito, cargamos el tobogán de chips de madera.



Despues de tanta actividad no hay nada mejor que un buen tereré in situ, por supuesto!!! No vaya a ser que pierda tiempo en ir a buscar el tere y desperdicie tiempo preciado en el tobogán.



Este tobogan es para grandes, pero con la ayuda de la tia que me sube y yo que soy media agrandadita no saben lo bien que me tiro.



Probé unas veces tirarme de frente (no te asustes papá) pero no me podía deslizar a mucha velocidad, asi que abandoné la idea. Mamá me miraba con ojos grandes pero no se podía meter adentro del tubo conmigo, jaja



Al pato ya lo tengo domado, pero la ardilla y una tortuga que esta un poco mas alla, antes de irme van a estar mansitas como el pato.



Foto de la expedición al parquecito.

viernes, 28 de agosto de 2009

Merienda entre primos

Para sorpresa de mi madre y padre que va a leer esto, la tia MaJose nos preparo la medienda al Mati y mi y nos fuimos a merendar al deck. Yo me tome una super chocolatada y despues comimos algunas galletitas. Como veran estabamos muy comodos en nuestros sillones. Parece que la chocolatada en EEUU tiene otro gusto, pobre la mae Karen que no pudo hacerme tomar ni una gota de leche en el jardin, jaja





Un viaje un poco largo


El viaje en cole fue un poco cansador, nos torturaron con una peli de Francela, pero el pollito con puré y albóndigas de dudosos ingredientes las comimos con mucho entusiasmo con mamá; no sé si es porque ya eran como las 21:30hs y estábamos muertas de hambre.





En Ezeiza hicimos todos los trámites y después nos pusimos a pasear mientras hacíamos tiempo para embarcar. Yo estaba con mucha pila y corría como loca aprovechando los largos pasillos del aeropuerto.



Cuando subimos al avión, lo primero que hice fue leer todas las indicaciones de los folletos y verificar la ubicación de las salidas de emergencia.



Y como estaba medio muerta me tomé una leche y mientras veía un documental del reino de los suricatos, me dormí. Está bueno eso de tener una TV individual, asi no tenía que ver otra peli aburrida como la que me tocó en el cole.



Llegamos a Miami a las 4:50hs de la mañana y después de casi 2 horas de trámites por fin pude tomar mi leche, me puse cómoda y mientras miraba como despegaban los aviones, desayuné.



Imagínense cuantos aviones vi despegar en las 7hs de espera... fueron muchossssss. La que sufrió mas fue mamá, porque ella estaba muerta de sueño y yo estaba re contenta y muy despierta y tenía muchas cosas para chusmear, así que nos caminamos todo.

sábado, 1 de agosto de 2009

Fin de semana largooooo

Estas fotos son un poco antiguas, ya que fueron tomadas en el fin de semana del jueves 9 julio y al cual se le sumo el feriado sanitario el viernes y ademas un poco de fiebre que no me dejo ir al jardín, por lo tanto fueron 5 días todos juntitos en casa.
Ah! me olvidaba, llovía y hacia frío que mas nos podía faltar ... ah si hubo corte de luz y todo, jaja

Bueno las actividades fueron múltiples, ya que fueron unos cuantos días, asi que les paso a describir las mismas:

El estar se convirtió en nuestra sala de té, claro que tambíen se podía jugar a el dominó miestras se degustaba una taza de té.



Como ya soy grande también dispongo de un cómodo sillón para merendar y para los invitados que no deseen té les puedo ofrecer un rico mate con bombilla de tacuara.



Acá estoy posando con mamá que era una de mis invitadas al té junto al perro y al bebé.



Después del té no hay nada mejor que una buena lectura, asi que vino papá y juntos miramos pinturas de Botero. Este gordito me cae simpático, me encanta sus pinturas! Ya me se de memoria donde estan las manzanas, caballos, bebés y loros que aparecen en sus cuadros y por mas que sean re chiquititos los encuentro igual.



Y no podía faltar, mirar fotos viejas.
La foto que mas me llamó la atención es una donde estan mamá, la tía Gaby y la tía Tete, ya que no solo estan ellas sino que las acompañan la pantera rosa y el oso hormiguero. Que cosa rara esa, que hacen esos bichos con mi mamá!!!





Y bueno asi terminó el fin de semana largo, el domingo salió el sol y pudimos ir un ratito a la plaza para poder jugar un rato y sacarnos un poco los hongos que nos habían empezado a crecer, jaja