sábado, 27 de noviembre de 2010

Abanderada

La mae Karen ya nos había avisado hace un tiempo y mis Papás se pusieron muy contentos: en el acto de fin de año yo iba ser la nueva abanderada del jardín.

Por supuesto que en esos días se los conté a todos: papá me contó que es algo muy importante y también muy lindo. Todos me felicitaron y yo estaba un poco agrandada (mas que de costumbre, dice mi papá).

Antes del acto fuimos una tarde a ensayar con todos los chicos al "escenario grande" (Nota del Padre: el auditorio del Montoya, para los que conocen) donde algunos teníamos que actuar, otros bailar y yo y otros amiguitos recibir la bandera.

El día del acto nos presentamos puntualmente con mis papás y Octavio y nos encontramos con un montón de papás, abuelos, tíos y demás de tooooodos los chicos del jardín, mis papás me explicaron que algunos de los chicos ya están grandes y no van a venir mas al jardín con nosotros: van a ir a una escuela más grande. Yo le dije a papá que quiero ir a la escuela grande y seguir yendo al jardincito, me dijeron que solo puedo ir a una escuela, asi que vamos a ver qué hacemos.

Cuando la mae Karen me llamó fuimos a la parte de atrás y entramos desfilando muy serios atrás de la bandera que llevaba la nena que era abanderada este año. La directora dijo que ahora "Juliana Graglia Cantoni" era la nueva abanderada y ahi nomás la mae me dio la banderita a mí. Me quedé bien firme y seria con la bandera en el hombro, pero después tuve que decirle algunas cosas a Iván, que es mi escolta. Todos cantaron el himno y nos retiramos en orden.

Después me tocó actuar en el esquema de gimnasia con el Profe Jorge y me enojé y no hice nada... pero esa es otra historia, una historia que no me gusta recordar.

Asi que les dejo las fotos con la bandera, besitos!


Antes del acto, les expliqué el programa a Mamá y Octavio, que no estaba muy interesado.


Acá estaba esperando que la abanderada saliente me diera la banderita a mí.


Hubo algunos momentos de desconcierto entre los abanderados...


...hasta que la mae Karen nos entregó la bandera a los nuevos


Acá le estaba haciendo algunos comentarios a Iván, que estaba muy peinadito y serio









miércoles, 10 de noviembre de 2010

A caballo!

Luz (que trabaja con Mamá) nos venía invitando hace rato para que vayamos a la chacra que sus papás tienen en las afueras de la ciudad, asi yo podía ver los animales y chivear un rato.

Finalmente el otro domingo partimos: todos nosotros y Luz que nos tenía que hacer de guía para llegar. Estuvo buenísimo: ví un montón de "bichos" que solamente conocía por fotos o por la tele.

Perseguí unos patos, los gansos nos miraban feo, había unas "vacas-bebé" (me interesó mucho la caca de las mismas, muy pintoresca). También vimos gallinas y el papá de Luz tenía unos pollitos chiquitos en una jaula, los pobres habrán quedado un poco estresados, pero me salí con la mía y logré meter un dedito y tocarlo a uno, por lo menos. Además: un conejo enorme y una tortuga grandota en un tambor de agua.

Pero lo más interesante del tema vino después: un chico que trabaja en la chacra vino a caballo hasta donde estábamos nosotros y le dijo a Papá que se suba, le dió unas instrucciones (Nota del padre: según mis cálculos, hacían al menos 25 años que no me subía a un caballo. El último fue uno de los pacientes petisos de La Violeta, la estancia de la familia de mi mamá, en unas vacaciones de verano) y Papá dió unas vueltas solo, antes de venir a buscarme.

Lo que puedan pensar que dudé antes de subirme al caballo, es porque no me conocen. No me terminaron de invitar y ya estaba arriba, prendida de "los pelitos" del caballo. Anduvimos y anduvimos un buen rato viendo teros, liebres y vacas. Lo primero que aprendí es que para que el caballo arranque hay que hacer un ruido con la boca, como tirarle besos. Me pareció muy divertido, asi que a cada ratito le hacía un poco de ruido al caballo, no sea cosa que se detenga,que nos estábamos divirtiendo tanto con Papá.

Acá están las fotos de nuestro paseo, también está Octavio que no anduvo a caballo pero estaba muerto de risa igual.







sábado, 6 de noviembre de 2010

Se viene el verano

Asi que con Octavio ya estamos adaptando el guardarropas a la estación.









Enfrente a casa hay un montón de gente y máquinas trabajando en el arroyo. El otro día sacaron el gomero y quedó el tronco enorme, tan grande que es mas alto que nuestro jeep!