Las manifestaciones de protesta antes de bañarse se han convertido en hechos habituales en los últimos tiempos, afortunadamente sin mayores incidentes ni heridos de consideración. Generalmente las "tareas represivas" se reducen a la captura y posterior ingreso al baño de la manifestante y nada más. Aclaro que son manifestaciones de índole pacífica (casi amistosa): sin llantos ni berrinches, solamente algunas carreras por la casa, gambeteos varios, etc.
Es por eso que la hoy no nos sorprendió en principio: comenzó una vez despojada de la ropa (solamente le quedaba la bombacha) y corriendo por su habitación al grito de "No me quiero bañar!".
Hasta ahi, todo normal (dentro de la locura nuestra de cada día).
La resistencia de la patronal a sentarnos a negociar, la inclinó a apelar a sus recursos mas extremos: se sacó la bombacha y una vez que quedó "al natural" empezó a correr por la casa gritando: "Diario!, diario!".
Manaña nos queda por averiguar si el gremio de canillitas respalda la protesta!
De regalo (y antes de la huelga general), una instalación que hicimos en colaboración. Técnica mixta: lápices, crayones y clips.
domingo, 2 de mayo de 2010
Insólita marcha de protesta
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