Un sábado ocupado

Después de las ocupaciones habituales de las mañanas de los sábados (ir a la feria de los colonos, comprar verduras y frutas, etc) había sido que a la tarde nos quedaban varias cosas mas para hacer. Primero salimos con Papá hasta la ferretería a comprar una soga que yo no sabía muy bien para que la querían, pero como era una oportunidad de pasear me enganché enseguida.



Estuvimos chusmeando herramientas (las mas coloridas me interesaron mas, por supus) y nos volvimos a casa con 8 metros de soga. Cuando fuimos al quincho recién me enteré para que servía: mamá y papá venían trabajando hace varios fines de semana en una hamaca para mí, y ahora al fin estaba lista!!!



En cuanto la colgaron (con la soga que traje yo) me ofrecí de pilota de pruebas, total tiene cinturón de seguridad así que no es tan arriesgado.





El vuelo inicial salió bien, todos ilesos y contentos! Gracias mamá por la pintura colorida y con flores y gracias papá por las maderitas que cortaste!!
Acá les dejo el videíto de la inauguración, besitos a todos.

Hoy se come pizza

Cuando quieran comer pizza casera me avisan, con mamá hacemos unas pizzas buenisimas!!!





Menos mal que bromatología no controla como cocinamos, porque creo que nos multaría por la mugre que cargo yo.

Jugando con mis cartas

Menos mal que mi padrino me regaló una cartera, porque sino no tendría donde meter todas mis cartas.

Look de tenista

Ya me estoy preparando para seguir los pasos de mi mamá, mi madrina, abuelo José Luis, bisabuelo Tito, tía Mimi y tío Jorge. Sus carreras no fueron muy conocidas pero bueno, el gen de los Cantoni deportistas esta, esperemos tener mejor suerte, jaja



No crean que estoy conversando con algun pajarito, son los Morán que me hablan desde el balcón.

Caminando

Bueno, de caminar camino hace un montón, pero les dejo un videito para que vean el gran dominio que tengo en el caminar, que ya casi ni camino, sino que troto. Tío Lucas, avisame cuando es la próxima maratón, asi la corremos juntos.

En el parque

No serán las atracciones de Disney, pero bueno, la calesita estuvo muy buena, me la pasé saludando a todos a mi alrededor.





Después de unas vueltas en la calesita, divisé el gusano loco.
Papá no creía que era un juego para mi corta edad, pero insistí y mamá subió conmigo.
El gusano nos llevaba a los sacudones, pero me gustó un montón. Mis pocos cabellos volaban a las altas velocidades que andaba el gusano.

Saboreando una costilla

Para poder disfrutar de una rica costilla, tuve que abandonar la elegancia del almuerzo dominguero (ropa, collar, babero y demas accesorios)para poder sacarle bien el jugo a esa costilla que me dieron.



Lo que si, después de comer, urgente papá me llevó al lavadero a pegarme una buena ducha para sacarme toda la grasa que tenia en todo el cuerpo (los gladiadores un poroto al lado mio).